Capítulo 20: La Junta En El Tribunal - Page 3 of 8
A juzgar por el silencio, ninguno se levantaba: entonces D. Filipo aprovechó la ocasión y pidió la palabra. Los conservadores se guiñaron y se hicieron señas significativas.
- Yo voy a presentar mi presupuesto, señores, para la fiesta –dijo D. Filipo.
- ¡No lo podemos admitir! –contestó un viejo tísico, conservador intransigente.
- ¡Votamos en contra! –dijeron los otros adversarios.
- ¡Señores! –dijo D.Filipo reprimiendo una sonrisa-, aún no he expuesto el proyecto que nosotros, los jóvenes, traemos aquí. Este gran proyecto, estamos seguros, será preferido por todos al que idean o pueden idear nuestros adversarios.
Este presuntuoso exordio acabó de irritar los ánimos de los conservadores, quienes juraron in corde hacerle una terrible oposición. D. Filipo prosiguió:
- Tenemos 3.500 pesos de presupuesto. Pues bien, con esta cantidad podremos celebrar una fiesta que eclipse en magnificencia a todas las que hasta aquí se han visto, ya en nuestra provincia ya en las vecinas.
- ¡Hmjn! –exclamaron los incrédulos-, el pueblo A. Tenía 5.000, el B. 4.000, ¡hmjn!, ¡hamburguería!.
- ¡Oídme señores y os convenceréis! –continuó D. Filipo impertérrito-. ¡Propongo que se levante un gran teatro en medio de la plaza, que cueste 150 pesos!.
- ¡No bastan 150 pesos, hay que poner 160! –objetó un tenaz conservador.
- ¡Apuntad, señor Director, 200 pesos para el teatro! –dijo D. Filipo-. Propongo que se contrate a la comedia de Tondo para que dé funciones por siete noches seguidas. Siete funciones a 200 pesos noche, hacen 1.400: ¡apuntad 1.400, señor Director!.
Viejos y jóvenes se miraron sorprendidos: sólo los que estaban en el secreto no se movieron.
- Propongo además grandes fuegos artificiales; nada de lucecitas ni ruedecitas que gustan a niños y solteras, nada de esto. Nosotros queremos grandes bombas y colosales cohetones. Propongo pues 200 grandes bombas a dos pesos una, y 200 cohetones del mismo precio. Los encargaremos a los castilleros de Malabon. [25]
¡Hmjn! –interrumpió un viejo-, una bomba de a dos pesos no me espanta ni deja sordo; tiene que ser de a tres pesos.
- ¡Apuntad 1.000 pesos para 200 bombas y doscientos cohetones!.
Los conservadores ya no pudieron contenerse; algunos se levantaron y conferenciaron entre sí.
[25] Malabon es un pueblo cercano al norte de Manila y fuera ya de su area metropolitana. Castillero es como se llamaba a los artificieros que diseñaban y construían los 'castillos' o figuras de fuegos artificiales en las fiestas. Ver mapa satélite.