Capítulo 16: Las Tribulaciones De Un Chino - Page 8 of 8

—Pero. escúcheme usted, voy á demostrárselo. Todo es cues-tion de óptica. Yo no he visto todavía la cabeza ni sé como lapresentan. El señor — señalando á Juanito Pelaez — nos diceque no se parece á las cabezas parlantes que se enseñan deordinario — sea! Pero el principio es el mismo; todo es cues-tion de óptica; espere usted, se pone un espejo así, un espejodetras, la imagen se refleja.. digo, es puramente un problema deFísica.

Y descolgaba de los muros varios espejos, los combinaba, losinclinaba y como no le resultaba el efecto, concluía :

—Como digo, ni más ni menos que una question de óptica.

—Pero que espejos quiere usted, si Juanito nos dice que lacabeza está dentro de una caja que se coloca sobre una mesa...Yo veo en ello el espiritismo porque los espiritistas siemprese valen de mesas y creo que el P. Salví, como gobernador ecle-siástico que es, debía prohibir el espectáculo.

El P. Salvi estaba silencioso; no decía ni sí ni no.

— Para saber si dentro hay diablos ó espejos, repuso Simoun,lo mejor es que ustedes vayan á ver la famosa esfinge!

La proposicion pareció buena y fué aceptada, pero el P. Salvíy don Custodio manifestaban cierta repugnancia. Ellos á unaferia, codearse conel público y ver esfinges y cabezas parlantes!Qué dirían los indios? Los podían tomar por hombres, dotadosde las mismas pasiones y flaquezas que los otros. EntoncesBen Zayb, con su ingenio de periodista, prometió que suplicaria á Mr. Leeds no dejase entrar al público mientras estu-viesen dentro: bastante honor le harían con la visita para queno se prestase, y todavía no les ha de cobrar la enttada. Ypara cohonestar esta pretension decía Ben Zayb:

— ¡Porque, figúrense ustedes! si descubro la trampa delespejo delante del público de los indios! Le quitaría el pan alpobre americano!

Ben Zayb era un hombre muy concienzudo.

Bajaron unos doce, entre ellos nuestros conocidos don Custodio,el P. Salví, el P. Camorra, el P. Irene, Ben Zayb y JuanitoPelaez. Sus coches les dejaron á la entrada de la plaza deKiapó.

Learn this Filipino word:

pulót-gatâ